Vistas de página en total

viernes, 14 de octubre de 2011

Desentierran un taller artístico de hace 100.000 años en Sudáfrica



  • Descubren utensilios para fabricar y almacenar ocre en una cueva sudafricana
  • Los primeros humanos tenían capacidad para pensar en usos a largo plazo
Ampliar fotoLa mezcla del ocre fue usada probablemente hace 100.000 años para decorar el cuerpo o realizar sencillas obras de arte.
La mezcla del ocre fue usada probablemente hace 100.000 años para decorar el cuerpo o realizar sencillas obras de arte.SCIENCE / AAAS
V. R. 13.10.2011
El ocre es la forma más primitiva de pintura que se conoce. El uso de esta tierra coloreada ha sido documentado desde hace más de 60.000 años. Ahora un nuevo hallazgo ha sorprendido a los científicos. En Sudáfrica, los investigadores han desenterrado un taller de 100.000 años de antigüedad que fue utilizado para hacer, mezclar y almacenar estas pinturas.
El descubrimiento no solo demuestra que los humanos primitivos usaban el ocre mucho antes de lo pensado, sino que también lo producían y lo almacenaban para su uso a posteriori.
Esta habilidad conceptual para combinar y almacenar estas sustancias representan un punto crítico en la evolución del pensamiento humano según los científicos, que han publicado los resultados del hallazgo en la revista Science.
Christopher Henshilwood y sus colegas de laUniversidad de Witwatersrand, Johanesburgo, descubrieron este antiguo estudio de arte en la Cueva Blombos, en Sudáfrica.
Se encontraron también herramientas para moler la arcilla y mezclar el pigmento
En el lugar se encontraron diferentes herramientas, como martillos y piedras afiladas para moler la arcilla y obtener el pigmento. Junto a ellas, dos conchas deabulones (caracoles marinos) que se utilizaron para almacenar el ocre mezclado con hueso y carbón.
Cada una de las conchas tenía unos agujeros que revelan que podrían haber sido rellenados y utilizados como recipientes de almacenaje.
 "Creemos que el procedimiento de fabricación se llevaba a cabo mediante la fricción de las piezas de ocre sobre losas de cuarcita, para producir un fino polvo de color rojo. Los pedazos de ocre se pulverizaban con molinillos de cuarzo y se mezclaban con huesos de mamíferos, carbón, piedra y líquido, para ser luego introducido en conchas y agitado suavemente", explica Henshilwood.

Tatuajes y obras de arte

Los científicos no tienen forma inmediata de saber para qué era utilizado el ocre, pero Henshilwood y sus colegas sugieren que estos Homo sapiens primitivos podrían usarlopara tatuar sus cuerpos o pintar sencillas obras de arte.
"El ocre pudo aplicarse con una intención simbólica como decoración en los cuerpos y la ropa durante la Edad Media de la Piedra", afirma el profesor Henshilwood .
Los nuevos hallazgos demuestran que los primeros humanos en África ya tenían un conocimiento elemental de la química y la habilidad para planear usos a largo plazo.
"Muestra que los humanos ya tenían la capacidad conceptual de generar, almacenar y combinar las sustancias que utilizaron para mejorar, posiblemente, sus prácticas sociales", explica Henshilwood.
Tomado de:

Se ha presentado en la Diputación Foral de Gipuzkoa el cráneo prácticamente completo de un bisonte, único en la península ibérica



La Diputación Foral de Gipuzkoa ha sido el lugar donde se ha presentado el cráneo prácticamente completo de un bisonte. Se trata de una pieza obtenida en el yacimiento de Kiputz IX, en el término municipal de Mutriku, de una antigüedad de entre 18.000 y 19.000 años. Fue descubierto en 2002 por miembros de Munibe Taldea de Azkoitia, y la excavación se desarrolló en cuatro campañas desde 2004 a 2007 bajo la dirección de Pedro Castaños, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, y Xabier Murélaga, profesor titular del Departamento de Estratigrafía y Paleontología de la Universidad del País Vasco.
Kiputz IX es una sima vertical, que actuó como una trampa y en la que cayeron animales que vivieron en su entorno. Es un yacimiento paleontológico de primer orden ya que ha proporcionado una importante muestra de ciervos (48 individuos). Pero sobre todo se han recuperado los conjuntos más importantes de renos (23 individuos) y de bisontes (18 individuos) de toda la Península Ibérica. “Sin duda alguna, la pieza más singular del conjunto es el cráneo prácticamente completo de bisonte estepario (Bison priscus) —destaca Castaños—, ya que se trata de una pieza única en toda la Península, y una de las únicas de Europa occidental”. Perteneció a un macho adulto con una cornamenta que sobrepasaba el metro de envergadura entre los extremos de sus pitones. No fue cazado ni consumido; simplemente, cayó en la sima y murió en ella de inanición
Fue una especie de bisonte de gran tamaño (los adultos podían alcanzar los 800-900 Kg) y de grandes cornamentas que ocupó tanto Europa como Asia septentrional durante el Pleistoceno medio y superior (últimos 700.000 años). Probablemente dio origen a una de las dos especies actuales de bisonte (americano y europeo); al europeo. Era más grande que la especie actual, “y lo que destaca sobre todo es por los cuernos tal largos que tiene. Ningún bisonte de los que viven actualmente tienen la cornamenta tan grande”, puntualiza Castaños.
Convivió con los humanos y durante el Paleolítico fue objeto de captura sistemática por los grupos de cazadores. También fue uno de los protagonistas del arte rupestre. “El conjunto más interesante es el de la cueva de Altamira, que está considerado como uno de los santuarios de la pintura rupestre”, indica Castaños. “Los restos de Kiputz, por su lado, son la prueba real de que esos animales estuvieron aquí”, señala Xabier Murelaga.
A partir de ahora, el cráneo se guardará en el Depósito de Materiales Arqueológicos y Paleontológicos de Gipuzkoa del Gobierno Vasco en Intxaurrondo.
Tomado de:

La villa romana de La Sagrera pierde su vida milenaria a los pies del AVE


RESTOS HISTÓRICOS EN EL NORTE DE BARCELONA


Al otro lado del yacimiento, el hormigón de un vial de acceso a la estación cubre el norte del recinto

Derribados los muros de la zona termal una vez que los arqueólogos se han llevado el único mosaico

Viernes, 14 de octubre del 2011ImprimirEnviar esta noticiaAumentar/ Reducir texto
RAMON COMORERA
BARCELONA
Esta es la crónica de una muerte, aunque lenta y por entregas, realmente anunciada desde hace más de un mes. Por los responsables políticos del patrimonio cultural de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona y también por arqueólogos y académicos expertos en el mundo antiguo, si bien en el caso de alguno de estos con más resignación que convicción. El avanzado deceso, sin embargo, no es por ello menos doloroso para numerosos vecinos de unos barrios que ahora saben que tienen mucha historia bajo sus pies y que lamentan que solo se conserve una pequeña parte, y no in situ, mientras el resto quede en los libros o en el mundo virtual. La extensa villa romana descubierta en las obras del AVE en La Sagrera, junto al puente del Treball Digne, se redujo ayer de forma notable. Personal de las excavaciones derribó muros de la zona termal del sur, mientras que el hormigón del vial de acceso a la estación acabó de tapar el sector del norte.
Los restos de la villa romana de La Sagrera desaparecen poco a poco para dejar paso al AVE. MÒNICA TUDELA
zoomVarios trabajadores derriban, ayer, con martillos neumáticos los muros de la piscina fría de la zona termal de la villa romana de La Sagrera.
Varios trabajadores derriban, ayer, con martillos neumáticos los muros de la piscina fría de la zona termal de la villa romana de La Sagrera. JOAN CORTADELLAS

Edición Impresa

Edición Impresa

Versión en .PDF

Información publicada en lapágina 36 de la sección de cv Gran Barcelona de la edición impresa del día 14 de octubre de 2011VER ARCHIVO (.PDF)
En pocas horas, la vida milenaria, aunque enterrada durante muchos siglos, de la que fue una «señora villa», según la gráfica descripción de Isabel Rodà, directora del Institut Català d'Arqueologia Clàssica con sede en Tarragona, cambió su perfil y perdió contenido. Las excavaciones, sin embargo, siguen según las previsiones, informaron fuentes del ayuntamiento que las dirige a través del Museu d'Història de Barcelona (Muhba). Añadieron que los trabajos durarán todavía algún tiempo, especialmente en el extremo sur. Aquí se actuará ahora en un nivel inferior una vez eliminadas las partes más modernas y superficiales.
MÁS PROFUNDIDAD / Una semana después de que una excavadora de doble pala derribara y explanara lo que quedaba de la zona norte del yacimiento, cubierta ya de cemento, varios trabajadores demolieron ayer, en este caso de forma manual y con martillos neumáticos, parte del recinto termal del sur. Esta labor de «desmontaje», según el lenguaje de los técnicos, forma parte del proceso de extracción de los elementos de valor y de la posterior documentación del conjunto, y permitirá seguir las excavaciones a mayor profundidad, después, claro está, de la desaparición definitiva de las estructuras vistas hasta ahora.
Los responsables del patrimonio histórico, tanto de la Conselleria de Cultura, que tiene la última palabra en la preservación de cualquier yacimiento, como del ayuntamiento y del Muhba, decidieron en septiembre que el conjunto arqueológico no se conservaría en La Sagrera por tener «valor documental pero no patrimonial». Dos meses después de iniciarse en julio las excavaciones, aunque sin informar de ellas públicamente hasta que este diario reveló a principios de septiembre los trabajos, y cuando incluso se había autorizado ya que las obras del vial avanzaran otro tramo y cubrieran el norte de la villa, la Administración explicó que los 1.100 metros cuadrados del recinto se taparían.
Los arqueólogos han completado la extracción por partes del único mosaico descubierto en la villa y lo han trasladado a las instalaciones del Muhba en la Zona Franca para su restauración. Igualmente se han llevado hasta allí restos de cerámica y objetos metálicos, que han permitido establecer una primera cronología de la villa según la cual fue utilizada como mínimo del siglo I al V.
VARIOS FRAGMENTOS / Los expertos han destacado que el mosaico es discontinuo ya que está roto en varios fragmentos por la acción de arados y otras herramientas agrícolas que en los últimos siglos trabajaron la tierra que lo cubría. El pavimento ornamental recuperado mide 30 metros cuadrados y podría llegar a los 50 bajo el talud del puente del Treball Digne que ahora lo cubre. Dentro de unos seis meses, cuando se derribe este puente por el avance de las obras de la macroestación, se podrá excavar la zona done se produce la posible continuación.
La responsable de restauración del servicio de Arqueología del Muh-
ba, Montserrat Pugés, dijo el día que se inició el traslado del mosaico que la villa podría ser mucho mayor y que quizás tiene más pavimentos. La rehabilitación de la parte descubierta durará cuatro meses. En el futuro, el mosaico volverá a La Sagrera, según piden los vecinos y avanzó el teniente de alcalde de Cultura, Jaume Ciurana, aunque el lugar está por decidir.
Tomado de:

Hallan edificios residenciales estilo puuc



Credito:
Redacción
Durante la ampliación de la carretera federal 180 Mérida-Campeche, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) localizaron cinco edificios residenciales tipo palacio, de piedra labrada estilo Puuc, que se piensa fueron habitados por la elite maya debido a su rica ornamentación, los cuales serán restaurados y conservados in situ.
Las estructuras poseen grandes plataformas asociadas a escalinatas, cuartos abovedados, muros de mampostería, pisos de estuco, además de elementos domésticos, como chultunes (recipientes para la captación de agua) y grandes metates para la molienda, por lo que se considera que son parte del área residencial de la Zona Arqueológica de Oxkintok, localizada a sólo 2 km del área.
Debido a la magnitud e importancia de estas antiguas construcciones, que corresponden al periodo Clásico Tardío (600 a 900 d.C.), se acordó su conservación mediante un acuerdo al que llegaron la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el INAH, que convinieron en acotar la carretera mediante la reducción del camellón central y el derecho de vía, ya que las estructuras se encuentran justamente en esta área.
La arqueóloga Eunice Uc González, al frente de los trabajos de salvamento arqueológico, detalló que la carretera mantendrá los cuatro carriles (dos de ida hacia Campeche y dos de regreso hacia Mérida) previstos originalmente. “Ambos lados de los carriles tienen un derecho de vía, es decir, un tramo de alrededor de 14 metros por lado, que es donde se ubican las estructuras prehispánicas, por lo que la opción que permitiría conservarlas era mediante la reducción del camellón central y del derecho de vía”.
La especialista del INAH en Yucatán expresó que estos hallazgos se dieron durante los trabajos del quinto y último tramo de la carretera, que abarca 62 km desde la ciudad de Mérida hasta los límites con el estado de Campeche. Estos edificios forman parte de un conjunto de 55 estructuras mayas detectadas, de diferente forma y función, que van desde montículos simples y nivelaciones, hasta las residenciales tipo palacio, de las que se recuperó toda la información y se hizo el registro correspondiente.
“Las estructuras tipo residencial que conservaremos son las registradas como 12, 22, 24 y 25, además de la 11, que forma parte de un complejo habitacional ubicado en un sitio geográficamente estratégico, entre el umbral del Puuc o sierrita y la planicie o chakan, que caracteriza a la mayor parte del estado de Yucatán”.
La arqueóloga comentó que esta falla geográfica es conocida por los pobladores de la región como ni’puuc, ya que hace referencia al extremo de la cordillera. Dicha estructura 11 era un pequeño basamento que posiblemente soportaba una construcción de material perecedero; presenta esquinas remetidas, cuerpos en talud y escalinatas proyectadas, que recuerda construcciones de la zona del Petén, similares a edificios de Oxkintok que se remontan desde finales del Clásico Temprano (300 a 550 d.C.) hasta principios del Clásico Tardío (550 a 700 d.C.).
“Dicha edificación ha sido desmantelada para ser reubicada en otro sitio, probablemente en el camellón mismo, que es bastante ancho, o en otro espacio aledaño, explicó la especialista.
Indicó que las demás edificaciones halladas son muy grandes y voluminosas, en particular la 12 y la 22, que tienen muchos elementos ornamentales, poco comunes en los asentamientos donde vivía el resto de la población, con techos perecederos.
Añadió que estos edificios tienen muros de piedra labrada al estilo Puuc, que se caracteriza por ser una piedra pequeña de color rosado, perfectamente tallada; además, los cuartos tienen pisos estucados y techos abovedados, en buen estado de conservación en general.
La especialista destacó que en la estructura 22 han recuperado alrededor de 40 entierros con ofrendas asociadas, en las cuales hay elementos de concha —como pectorales— y jade. “Los personajes tenían los dientes limados, como ocurría con la elite, por lo que pensamos que las personas que vivieron ahí pertenecían a este grupo social. Todavía estamos excavando esta estructura, por lo que es posible que salgan más entierros”.
Los entierros —dijo Eunice Uc— fueron depositados en cistas o cajones de piedra rectangulares perfectamente labradas. “Los esqueletos estaban fragmentados debido a la poca profundidad del suelo, lo que facilita la intromisión de roedores, tuzas, armadillos, ratones, que van rompiendo las osamentas. Sin embargo, los huesos largos estaban muy bien conservados, también se encontraron dos cráneos completos, así como vértebras, partes de mandíbulas, dientes, en fin. En las otras estructuras no hemos encontrado tantos entierros, aunque en total, suman más de 100”.
La especialista indicó que también se encontraron maquetas de piedra caliza de 40 cm de altura por 20 de ancho, de edificios que se planeaban hacer. Una es una casita con su entrada y su techo de piedra, y la otra es una pirámide con sus cuerpos escalonados, alfardas, escaleras y una estructura circular en la parte superior.
Asimismo, hay vasijas con policromía de los tipos Sierra rojo, Tituc anaranjado polícromo y Pizarras. “Hay alrededor de 150 piezas completas, desde etapas muy tempranas, del Preclásico Superior (150 a.C. a 300 d.C.), hasta el Clásico Temprano (300 a 600 d.C.) y Clásico Tardío (600 a 900 d.C.). Algunos son platos con figuras que hacen referencia a la mitología maya, también hay vasijas con glifos, una de las cuales podría haber sido una pincelera”.
Otro de los elementos hallados en las plataformas de estas estructuras son los chultunes (recipientes para captar agua), de formas diversas, tanto circulares como en forma de botella. “Estos reservorios comúnmente están estucados y algunos suelen tener elementos que se asocian al agua, como tortugas o sapitos. Ahí se captaba el agua de lluvia y se utilizaba para cuestiones domésticas”.
Indicó que las otras estructuras, 24 y 25, son más modestas y menos voluminosas, de la misma elite. También tienen muros revestidos con piedra labrada, techos de bóveda y pisos estucados, pero no son tan grandes como la 12 y 22, y la 11, que al estar en una elevación natural, se veía imponente porque era la última construcción de la serranía.
La arqueóloga Eunice Uc González está al frente del equipo de trabajo que se conforma por el jefe de campo y cinco arqueólogos más, que trabajan desde 2009 en esta carretera. El trazo fue dividido en cinco tramos, siendo éste último, que va del Puente Maxcanú a Campeche, donde se hallaron las estructuras.
Tomado de: