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miércoles, 28 de diciembre de 2011

Hallan más de 200 yacimientos aborígenes y material etnográfico


NICOLÁS DORTA | San Miguel
Uno de los grabados rupestres que se encuentran en territorio sanmiguelero. / DA
Un grupo de investigadores de la Universidad de La Laguna (ULL) ha localizado en el término municipal de San Miguel un total de 244 yacimientos arqueológicos de aborígenes y con otros elementos etnográficos que detallan información sobre los elementos patrimoniales a la hora de planificar y llevar a cabo actuaciones sobre el territorio. Se han hallado en diversas zonas grabados, cazoletas, restos de cerámica, huesos y otros materiales, así como cuevas de hábitat. “Algunos de estos yacimientos estaban hasta la fecha descatalogados”, explicó a este periódico el alcalde de San Miguel, Valentín González, quien conoció hace una semana el resultado de este estudio llevado a cabo durante este año.
El hallazgo, que demuestra la riqueza etnográfica de la zona, ha sido posible gracias a un estudio encargado por el Ayuntamiento de San Miguel con la idea de elaborar el inventario del patrimonio arqueológico y etnográfico local. Ha participado un equipo multidisciplinar de historiadores, arqueólogos y diseñadores gráficos, asesorados por profesores del Departamento de Prehistoria y Geografía de la ULL.
Se desarrolló un plan de trabajo en varias fases ordenadas con sus correspondientes estrategias para llevar a cabo las prospecciones durante varios meses. El coste del proyecto para la elaboración y ejecución del inventario ha sido de 18.000 euros.
González señala que con este trabajo se plantea un diagnóstico global, a partir del cual se puede establecer los criterios que presidirán la gestión y planificación del patrimonio arqueológico y etnográfico, que será conforme al planeamiento municipal e insular. Asimismo, añade “que se trata de un documento eminentemente práctico, sobre la base interpretativa de un sistema de información geográfica dirigido a la gestión y actuación pública relacionada con la protección y conservación de este singular patrimonio”.
Cada uno de los yacimientos cuenta con una ficha personalizada donde se expresan datos geográficos, aspectos patrimoniales, como el grado de conservación, singularidad, complejidad, diversidad, fragilidad, interés científico y patrimonial, forma, estructura, carecterística u observaciones.
El objetivo de este proyecto han sido actualizar el inventario arqueológico y etnográfico con el fin de contar una información precisa sobre los elementos patrimoniales a la hora de planificar y llevar a cabo actuaciones sobre el territorio, y “contar con la información necesaria que nos permita reconstruir el pasado del municipio, hacer partícipe a la población de la riqueza patrimonial y lograr que la población se sienta identificada con su patrimonio y sepa reconocer los elementos que lo conforma”, dijo el alcalde.
Con los resultados del presente trabajo “se pone la primera piedra de lo que puede ser un ejemplo de desarrollo municipal equilibrado entre el patrimonio y la evolución estructural de San Miguel de Abona, en el que los bienes que forman parte de nuestro legado cultural queden incorporados a la planificación evolutiva del pueblo”, indicó.
Libro en Guía de Isora
Este tipo de estudios también ha quedado patente en otros municipios, como en Guía de Isora, donde un grupo de investigadores de la ULL hace algunos años desveló verdaderos poblados aborígenes. El resultado de este trabajo fue la publicación del libro Los guanches en Guía de Isora, territorio y sociedad, donde se lograron encontrar, categorizar y contextualizar 232 yacimientos arqueológicos. En este trabajo se analizan las formas en que los guanches ocuparon, explotaron y concibieron el territorio isorano y su relación con el medio.
Los grabados de Aripe, localizados en el mismo municipio y sometidos a diversos estudios, son otro ejemplo de la riqueza aborigen en el Sur.
Aunque en este caso estos grabados parecen haber quedado en el olvido por parte de las administraciones públicas por el actual estado de deterioro que presentan.
Guargacho y su centro de interpretación
San Miguel es un municipio rico en patrimonio tanto arqueológico como etnográfico. Las políticas de los últimos años en este aspecto han permitido dar a conocer toda esta riqueza y han generado una serie de actividades para fomentar su puesta en uso. Recientemente, se ha recuperado y puesto en marcha el yacimiento y centro de interpretación de Guargacho como parque arqueológico, un lugar donde acudían los antiguos pobladores que se ha convertido en un museo y una muestra de la cultura aborigen, así como una referencia histórica y educativa. Según el alcalde, Valentín González, éste es “un gran ejemplo del compromiso con el desarrollo de una política patrimonial acorde a las directrices de recuperación, conservación y puesta en uso del patrimonio que se fomenta desde instituciones como la Unesco”.
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RESTOS ARQUEOLÓGICOS EN EL CAÑO


Monumental descubrimiento
MARLENE TESTA
Científicos del Smithsonian hallaron un cementerio de personas de alto rango. Oro, objetos hechos con huesos de animales y piedras entre los tesoros
 
Monumental descubrimiento
ESCLAVO. El cráneo de un esclavo reposaba en el cementerio. Foto: Cortesía | National Geografic
2011-12-26 PANAMÁ. El más importante hallazgo arqueológico de los últimos setenta años en Panamá se dio a conocer en días pasados. Se trata de tumbas colectivas adornadas con tesoros personales con brazaletes y cinturones de oro, explicó Julia Mayo, científica del Instituto de Investigaciones Tropicales en Panamá (Smithsonian).

Era un cementerio precolombino que tiene entre 700 y mil años de antigüedad. En el área de cinco mil metros se halló seis tumbas, cuatro de las cuales han sido excavadas. En una reposan los restos de 25 personas. Uno de ellos era un cacique, afirmó Mayo. Era el gran jefe y estaba a cinco metros de profundidad. Sus restos rodeados de prendas de oro, cobre y objetos hechos con animales y piedras demuestran que era el que gobernaba, dice la arqueóloga, que también preside la Asociación de la Fundación Arqueológica de El Caño.

En el mismo sitio de descanso había un bebé difunto que, se presume, era el hijo del jefe. ‘Los restos eran envueltos en tejidos o lienzos y cubiertos por platos y ollas. Se cubrían de cubiertas de madera, y se colocaban incensarios y algunas vasijas con alimentos, hachas y flechas’, menciona la arqueóloga.

Los huesos de los esclavos que acompañarían a su jefe en la otra vida también estaban allí. ‘Me impresionó’, comentó Mayo.

Sucesivamente se fueron descubriendo otras piezas de oro, adornos de piedras y otros que eran confeccionados con huesos de animales. El nombre de la tribu aún es desconocido.

El proyecto de investigación que dio con el hallazgo de esta zona de rituales funerarios empezó en el año 2005.

Pero no fue sino entre los años 2008 y 2009 que se registraron los primeros hallazgos. La información fue la portada de la revista National Geographic
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