Según los paleontólogos, la repercusión científica de su hallazgo es «grande y es una sorpresa que obliga a formularse preguntas»
Sab, 08/10/2011
CARMELO GARCÍA / Salas
Un equipo internacional de paleontólogos, pertenecientes al Colectivo Arqueológico-Paleontológico Salense (CAS), la Universidad de Zaragoza, la Universidad de País Vasco, la Universidad Nacional del Comahue (Argentina) y el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, ha encontrado un nuevo género y especie de dinosaurio. Y lo han bautizado como Demandasaurus darwini (reptil de la [sierra de la] Demanda, de Darwin), dedicado a la Sierra de la Demanda y al autor de la Teoría de la Evolución de las especies, Charles Darwin.
El proceso investigador llevado a cabo comenzó con el descubrimiento del yacimiento de ‘Tenadas de los Vallejos II’, ubicado en el término de La Revilla-Ahedo, por Alberto Bengoechea Molinero (CAS) en 1998. Durante los años 2002 a 2004 se excavaron unos 200 metros cuadrados del terreno, con estudiantes universitarios procedentes de toda España y con la promoción de la Junta de Castilla y León en las dos últimas campañas.
Y en la mañana de ayer, en el Palacio Municipal de la ciudad milenaria, tres de los paleontólogos que han intervenido en la investigación, José Ignacio Canudo (Universidad de Zaragoza), Xavier Pereda (Universidad del País Vasco) y Fidel Torcida (Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes), presentaron al ‘recién’ nacido, al que sitúan en el Cretácico Inferior (hace 120 millones de años).
Los tres científicos hicieron de padrinos de la criatura, y se repartieron la tarea de explicar las circunstancias, e importancia, de la nueva paleontológica, que Torcida catalogó como el ‘homo antecessor’ de la Paleontología.
En ese sentido, el estudio realizado concluye que Demandasaurus darwini es el primer saurópodo diplodocoideo del Cretácico Inferior descrito en España, y que es la única especie de rebaquisáurido conocida en Laurasia (antiguo supercontinente formado por Europa, Asia y América del Norte), lo cual amplía la distribución geográfica de los rebaquisáuridos, antes conocida solo en África y América del Sur.
Según los paleontólogos, la repercusión científica de su descubrimiento puede ser grande, pues los rebaquisáuridos son muy abundantes en los “continentes del sur (Gondwana)”, y su aparición en un “continente del norte (Laurasia)” es una sorpresa que obliga a formularse preguntas.
Por otro lado, los rebaquisáuridos forman un grupo de dinosaurios sobre el que hay varias incógnitas por resolver, fundamentalmente referidas a su historia evolutiva, debido a que hay pocos esqueletos razonablemente completos, y Demandasaurus proporciona información muy útil para esclarecer esas relaciones evolutivas. Así mismo, la investigación abunda en el interés paleobiogeográfico de la nueva especie por su estrecha relación de parentesco con el dinosaurio africano Nigersaurus.
Otra conclusión de este estudio determina que este dinosaurio burgalés procede de una población que emigró desde África a través del Mar de Tethys, hoy desaparecido, y del que el Mar Mediterráneo es un débil recuerdo. Esto es una prueba de la existencia de una conexión física entre Europa y África en ese periodo, aunque no se produjera de un modo permanente.
Y para confirmar que Demandasaurus darwini es un nuevo género y especie los paleontólogos afirman que posee una serie de características singulares que permiten esa diferenciación, por ejemplo: dientes con una ornamentación especial de crestas en su esmalte; vértebras cervicales con estructuras óseas que no están presentes en otros dinosaurios; arcos neurales de las vértebras dorsales atravesados en su totalidad por dos conductos neumáticos; y la forma redondeada de su hocico.
No ‘cabe’ en el Museo
Las tres campañas de excavaciones en ‘Tenadas de los Vallejos II’ tuvieron como resultado un gran número de fósiles, de los cuáles medio centenar se encuentran completos, gracias a un largo proceso de preparación y consolidación para garantizar su conservación y su estudio científico, notable esfuerzo restaurador,.
En ese sentido hay restos craneales (dentario, premaxilares, dientes), de la columna vertebral (vértebras cervicales, dorsales y caudales), costillas, elementos de la cadera pélvica (isquiones) y apendiculares (fémur). Pero el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes no tiene sitio para exponer tal volumen de piezas, y por el momento sólo los isquiones se muestran al público.
sa colección ósea ha permitido establecer que la longitud de Demandasaurus Darwin, como buen saurópodo, estaba comprendida entre 10 y 12 metros, y gracias a ella el ilustrador científico Raúl Martín ha realizado una reconstrucción del dinosaurio en su hábitat natural.
Un equipo internacional de paleontólogos, pertenecientes al Colectivo Arqueológico-Paleontológico Salense (CAS), la Universidad de Zaragoza, la Universidad de País Vasco, la Universidad Nacional del Comahue (Argentina) y el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, ha encontrado un nuevo género y especie de dinosaurio. Y lo han bautizado como Demandasaurus darwini (reptil de la [sierra de la] Demanda, de Darwin), dedicado a la Sierra de la Demanda y al autor de la Teoría de la Evolución de las especies, Charles Darwin.
El proceso investigador llevado a cabo comenzó con el descubrimiento del yacimiento de ‘Tenadas de los Vallejos II’, ubicado en el término de La Revilla-Ahedo, por Alberto Bengoechea Molinero (CAS) en 1998. Durante los años 2002 a 2004 se excavaron unos 200 metros cuadrados del terreno, con estudiantes universitarios procedentes de toda España y con la promoción de la Junta de Castilla y León en las dos últimas campañas.
Y en la mañana de ayer, en el Palacio Municipal de la ciudad milenaria, tres de los paleontólogos que han intervenido en la investigación, José Ignacio Canudo (Universidad de Zaragoza), Xavier Pereda (Universidad del País Vasco) y Fidel Torcida (Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes), presentaron al ‘recién’ nacido, al que sitúan en el Cretácico Inferior (hace 120 millones de años).
Los tres científicos hicieron de padrinos de la criatura, y se repartieron la tarea de explicar las circunstancias, e importancia, de la nueva paleontológica, que Torcida catalogó como el ‘homo antecessor’ de la Paleontología.
En ese sentido, el estudio realizado concluye que Demandasaurus darwini es el primer saurópodo diplodocoideo del Cretácico Inferior descrito en España, y que es la única especie de rebaquisáurido conocida en Laurasia (antiguo supercontinente formado por Europa, Asia y América del Norte), lo cual amplía la distribución geográfica de los rebaquisáuridos, antes conocida solo en África y América del Sur.
Según los paleontólogos, la repercusión científica de su descubrimiento puede ser grande, pues los rebaquisáuridos son muy abundantes en los “continentes del sur (Gondwana)”, y su aparición en un “continente del norte (Laurasia)” es una sorpresa que obliga a formularse preguntas.
Por otro lado, los rebaquisáuridos forman un grupo de dinosaurios sobre el que hay varias incógnitas por resolver, fundamentalmente referidas a su historia evolutiva, debido a que hay pocos esqueletos razonablemente completos, y Demandasaurus proporciona información muy útil para esclarecer esas relaciones evolutivas. Así mismo, la investigación abunda en el interés paleobiogeográfico de la nueva especie por su estrecha relación de parentesco con el dinosaurio africano Nigersaurus.
Otra conclusión de este estudio determina que este dinosaurio burgalés procede de una población que emigró desde África a través del Mar de Tethys, hoy desaparecido, y del que el Mar Mediterráneo es un débil recuerdo. Esto es una prueba de la existencia de una conexión física entre Europa y África en ese periodo, aunque no se produjera de un modo permanente.
Y para confirmar que Demandasaurus darwini es un nuevo género y especie los paleontólogos afirman que posee una serie de características singulares que permiten esa diferenciación, por ejemplo: dientes con una ornamentación especial de crestas en su esmalte; vértebras cervicales con estructuras óseas que no están presentes en otros dinosaurios; arcos neurales de las vértebras dorsales atravesados en su totalidad por dos conductos neumáticos; y la forma redondeada de su hocico.
No ‘cabe’ en el Museo
Las tres campañas de excavaciones en ‘Tenadas de los Vallejos II’ tuvieron como resultado un gran número de fósiles, de los cuáles medio centenar se encuentran completos, gracias a un largo proceso de preparación y consolidación para garantizar su conservación y su estudio científico, notable esfuerzo restaurador,.
En ese sentido hay restos craneales (dentario, premaxilares, dientes), de la columna vertebral (vértebras cervicales, dorsales y caudales), costillas, elementos de la cadera pélvica (isquiones) y apendiculares (fémur). Pero el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes no tiene sitio para exponer tal volumen de piezas, y por el momento sólo los isquiones se muestran al público.
sa colección ósea ha permitido establecer que la longitud de Demandasaurus Darwin, como buen saurópodo, estaba comprendida entre 10 y 12 metros, y gracias a ella el ilustrador científico Raúl Martín ha realizado una reconstrucción del dinosaurio en su hábitat natural.
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