Fueron encontrados en La Sarita por una expedición dirigida por el profesor Dante Ruggeroni. Dan cuenta de la gran población aborigen que habitó estas tierras. Eran utilizados con múltiples propósitos: en la cocina y como urnas funerarias.
Los hornos de tierra cocida eran utilizados para distintos fines: como fuente de calor ante bajas temperaturas, para cocinar alimentos, para cocer objetos de cerámica y como urnas funerarias.
Fotos: Agencia Reconquista
Gustavo Capeletti
gcapeletti@hotmail.com
El antiguo valle de inundación del arroyo El Rey situado en el distrito de La Sarita, un enclave rural a poco menos de 30 kilómetros al oeste de Reconquista, fue el sitio elegido por una expedición arqueológica al mando del director del Museo Municipal de Arqueología y Paleontología de Reconquista, Prof. Dante Ruggeroni.
Fue este afamado profesional quien informó que el 12 de noviembre se realizó una expedición arqueológica de “reconocimiento al arroyo El Rey viejo, sitio que se encuentra en jurisdicción de La Sarita, concretamente en la estancia La Sirena”.
El grupo de expedicionarios partió del Museo, temprano en la mañana, integrado por 12 personas. “Esta vez logramos la participación de docentes y alumnos de varias localidades que cumplimos en destacar, ya que todos ellos vinieron voluntariamente para ponerse a disposición del rescate de nuestro patrimonio”, valoró Ruggeroni en diálogo con El Litoral, al tiempo que agregó que “eso demuestra la firme convicción de nuestros jóvenes de afianzar el sentimiento de pertenencia y consolidar el marco histórico de la región”.
El director relató que al arribar al lugar “fuimos guiados por un baqueano de apellido Aracne, quien nos condujo a través de un valle abandonado del arroyo El Rey. Caminamos casi tres kilómetros en un territorio con escasa vegetación de monte y por momentos nos daba la impresión de estar en un verdadero desierto ya que por muchos trechos debido a la sal contenida en los sedimentos no se divisaba ni un solo vegetal”.
Ruggeroni describió que se trata de un enorme territorio que se formó cuando se secaron los pantanos que dejó El Rey al reducirse su espejo de agua. Finalmente, después de cruzar muchos zanjones construidos por las aguas de escurrimientos “dimos con un sector donde se observaban a simple vista un semillero de hornos de tierra cocida”.
“Elegimos el lugar que nos pareció el más adecuado por el estado de conservación de los mismos y procedimos a excavarlos; así fue que en total destapamos doce hornos, todos irregulares y que no respondían aún a patrón prefijado, con diámetros y formas distintas”, precisó.
La expedición descubrió a lo largo de 1.500 metros la existencia de, aproximadamente, unos 120 hornos que dan cuenta de la gran población aborigen que habitó en el norte provincial..
Gran concentración
El equipo que trabajó con la profesora Carina Zari descubrió a lo largo de unos 1.500 metros la existencia de aproximadamente unos 120 hornos. Al parecer, su utilización “era muy variada, ya que -en otras expediciones- hemos encontrado en Lanteri un horno con fondo muy bien construido que tenía adentro un párvulo (niño de muy corta edad) en posición fetal; en el valle del arroyo El Toba encontramos uno con mandíbulas de guazuncho cocinadas y hay autores que sostienen que eran utilizados para cocer los vasos de cerámica”, reseñó Ruggeroni.
En tanto, la excavación de hornos bajo la dirección de la profesora Mariángeles Menapace, quien trabajó con Pablo Pereyra y Matías Vergara, pudo evidenciar una concentración hornera que impresiona y que testimonia la nutrida población de aborígenes que vivían en el norte provincial.
Antigüedad
En tren de datar históricamente la procedencia de los hornos hallados, el grupo que intervino en La Sarita se valió, análogamente, de un informe que el Dr. Horacio Calandra de la Universidad Nacional de La Plata con su equipo de investigadores “nos dejara en una de sus visitas a Reconquista respecto de los trabajos que dicha casa de estudios realizó en Chaco”.
Ese estudio presentado el 28 de septiembre del 2005 en el XIII Congreso Nacional y Regional de Historia Argentina, desarrollado en San Juan, narra excavaciones de hornos en la provincia vecina de idénticas características a los de La Sarita y citando a otros autores les atribuye una antigüedad de 1.500 años.
Lo cierto es que esta región del arroyo El Rey debe haber estado “muy poblada” ya que los hornos prácticamente se encuentran en las riberas de todos los arroyos del norte de Santa Fe y “constituyen nuestro patrimonio que debemos conservar y estudiar para valorar mejor nuestra región”, puntualizó Ruggeroni.
El grupo.
Los miembros de la expedición a La Sarita fueron: Horacio Fernández que se hizo presente con su vehículo particular y llevó las herramientas que se utilizan en estos trabajos y Pablo Pereyra, ayudante del laboratorio del Museo Municipal de Arqueología y Paleontología de Reconquista. La profesora Carina Zari, que trasladó a sus alumnos Gustavo Zupel y Martín Marchetto de la escuela Nº 559 de El Arazá, y a Fiorella Miobáez y Francisco Degumois de la escuela aerotécnica Nº 295 de La Potasa. Se sumaron desde Malabrigo la profesora Mariángeles Menapace con Matías Vergara; el Dr. Luis Prendes, concejal de Reconquista, con su hija Olivia; Ana Laura Rolón del Instituto del Profesorado Nº 4 y Laura Iglesias de la Universidad Siglo XXI.
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