- Entre 25 y 31 naves de la flota de Padilla se hundieron en la zona
- Los trabajos ya comenzaron en el puerto de Fisterra
- Se ha localizado armamento ligero; arcabuces y espadas y numerosa munición
- También se investiga una corbeta francesa y en el primer buque de pasajeros
"La fama la lleva el tesoro de Rande, pero en Galicia hay otras zonas en las que se esconden auténticas maravillas". Esta frase, de un miembro del equipo del arqueólogo Miguel San Claudio resume lo que oculta la Ría de Corcubión, donde, desde el pasado 20 de julio trabaja un equipo de arqueólogos submarinistas para realizar la prospección arqueológica subacuática y de cartografía de los yacimientos localizados en esa ría.
Por el momento, nadie quiere hablar de los tesoros de Corcubión. "Es una cosa que depende de la Xunta. Yo no puedo decir nada", asegura el propio Miguel San Clodio. Fuentes de la Consellería de Cultura señalan que harán público los resultados de la investigación en un corto plazo.
Pero, a pesar del secretismo que rodea todo el trabajo, las fuentes consultadas por ELMUNDO.es apuntan a que lo que se ha descubierto en Corcubión "cambiará la concepción de la arqueología subacuática gallega" que había hasta ahora. "Quizás, Corcubión se convierta en el nuevo Rande", donde se dice que se oculta un gran tesoro de la flota de las Indias que fue hundida en una famosa batalla en 1702.
La flota de Padilla
El equipo de San Clodio ha examinado por lo menos 20 puntos de áreas que ya están marcadas de investigaciones anteriores y se han centrado en documentar parte de los pecios de la flota de 1.596, de los que se han localizado alrededor de seis naufragios de la flota al mando del Adelantado de Castilla Martín de Padilla. Los trabajos comenzaron en el puerto de Fisterra y los desarrolla la empresa Archeonauta, bajo la supervisión de Miguel San Clodio, y con un equipo de arqueólogos especializados en metodología y técnicas de investigación en el campo subacuático.
Por el momento, el equipo ha documentado y recogido numerosos elementos de esta flota, de cerca de un centenar de naves, que partió de los puertos de Lisboa y Sevilla hacia Irlanda, transportando un ejército que debería apoyar a los irlandeses en la lucha frente a la ocupación inglesa de la isla.
La noche del 28 al 29 de octubre de 1596 la flota sufrió un fuerte temporal frente las costas de Fisterra que provocó que entre 25 y 31 naves se hundieran en la costa entre Corcubión y Fisterra. El origen de estas embarcaciones se encuentra en países de toda Europa, constando la existencia de buques españoles, italianos, franceses, irlandeses, escoceses y hasta del mar Adriático, en concreto de la antigua Ragusa, hoy la ciudad croata de Dubrovnik.
Piezas de artillería
En la actualidad, en los pecios localizados se ha documentado la existencia de numerosas piezas de artillería de diferentes tipos y materiales como bronce, hierro y hierro forjado, así como armamento ligero en el que destacan arcabuces y espadas, además de numerosa munición de plomo, hierro y piedra. También se ha documentado plomo para fundir munición, elementos de artillería terrestre y equipos quirúrgicos del cuerpo de sanidad como una colección de jeringas quirúrgicas.
De la estructura de los propios buques, de diferentes tipos, desde mercantes hasta galeones militares, fueron localizadas tracas y fragmentos de una cubierta de unos cuatro metros de longitud, virtualmente intacta, conservando gran parte de sus elementos metálicos.
Corbeta Bayonnaise
Otro de los buques de interés sobre los que se está interviniendo es lacorbeta de 32 cañones francesa 'Bayonnaise' hundida en la playa de Langosteira en Fisterra, el 28 de noviembre de 1803. Perseguida por el navío británico 'H.M.S. Ardent' de 64 cañones, el barco fue embarrancado por su propia tripulación que lo abandonó tras prenderle fuego, por lo que la embarcación estalló a media noche. Provenía de la Habana y se dirigía al puerto de A Coruña.
El buque conserva gran parte de la estructura de madera, además de piezas de artillería, numerosa munición, tanto de artillería como de armas portátiles, así como objetos de uso cotidiano entre las que destacan varias pesas de balanza recuperadas el año anterior.
El equipo de arqueólogos también se ha centrado en investigar al 'S.S. Great Liverpool', el primer crucero de turistas de la historia, que está hundido en la zona y aún conserva importantes atractivos.
Los trabajos de San Claudio son la continuación de otros que se han realizado en los últimos años. En el año 2009 se ejecutó en el seno de la costa de Corcubión y Fisterra una prospección geofísica con la localización de varios puntos interesantes e, incluso, un ancla tipo Almirantazgo.
Esta campaña arqueológica forma parte de un convenio entre la Xunta y el Ministerio de Cultura para desarrollar el Plan Nacional de Protección Arqueológica Subacuática. El presupuesto será de 75.000 euros, de los que Cultura aportará 15.000 y el Ministerio, 60.000. Además de la ría de Corcubión, otro equipo dirigido por el arqueólogo Javier Luacesrealizará otra prospección en Rande.
Creación de un centro subacuático
La anterior conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, anunció en su momento la creación de un centro de arqueología subacuática, tal y como recomienda el propio Plan Nacional de Protección del Patrimonio Arqueológico Subacuático, que estaría ubicado en el Museo do Mar de Vigo. De momento, la Consellería solo ha acondicionado una parte del Museo do Mar para tratar y conservar los restos arqueológicos hallados en el litoral.
Tomado de:
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/08/24/galicia/1314203312.html
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