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martes, 23 de agosto de 2011

Hallan en Capellades (Barcelona) el útil de madera con mango más antiguo del mundo


Barcelona | 23/08/2011 - 16:21h



BARCELONA, 23 (EUROPA PRESS)

Un equipo del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) ha encontrado la impronta (negativo) del artefacto de madera configurado con mango más antiguo del registro arqueológico mundial en el yacimiento del Abric Romaní, en Capellades, durante la campaña que se realiza del 8 al 31 de agosto bajo la dirección del arqueólogo Eudald Carbonell.

Aunque se desconoce su uso o funcionalidad real, ya que nunca se había documentado una pieza similar en yacimientos del Pleistoceno superior, podría adelantarse la hipótesis de que se trata de instrumento para realizar tareas de recolección o de mantenimiento de los fuegos, pues está parcialmente carbonizado, según ha informado el IPHES en un comunicado.

Este artefacto destaca por la configuración del mango y de su parte activa (el resto de la pieza), que mide 15 centímetros de largo por 8 centímetros de ancho, y tiene una morfología triangular con una sección elíptica, que se diferencia claramente de la zona ergonómica (por donde se cogería) que es de sección circular y tiene 17 centímetros de largo por 4 de ancho.

Se trata del único objeto con esta morfología descubierto durante los más de cien años de estudio arqueológico en este yacimiento, con una secuencia estratigráfica que va del 75.000 a.C. al 35.000 a.C.

El nivel estratigráfico en el que ha aparecido el fósil ha ofrecido una datación de más de 55.000 años de antigüedad --dentro del Pleistoceno superior--, en un contexto de ocupación de cazadores-recolectores de la especie 'Homo neanderthalensis', donde también se han localizado un conjunto de hogares con restos de fauna de cérvidos, caballos y bóvidos.

Junto a estos fósiles se localiza una importante industria tallada en sílex y otro tipo de madera que se utilizaba como combustible, así como otros objetos elaborados también con este material, como los ya encontrados en niveles superiores y que podrían haberse utilizado como bandejas.

SOCIEDAD COMPLEJA Y AVANZADA

Las conclusiones de los arqueólogos, después de 30 años de excavación en el Abric Romani, y sabiendo que el Homo neanderthalensis se estinguió hace 25.000 años en Francia, apuntan a que se trata de organizaciones humanas con una estructura social compleja y avanzadas.

La excepcionalidad de este registro y su conservación permite a los arqueólogos datos muy contrastados de las actividades domésticas y de la conducta de los neandertales.

Tomado de:

http://www.lavanguardia.com/20110823/54204680485/hallan-en-capellades-barcelona-el-util-de-madera-con-mango-mas-antiguo-del-mundo.html

Una historia sesgada: los cráneos de ballenas antiguas y la audición direccional



hear2ANN ARBOR, (UDM).— Los cráneos asimétricos pueden haber ayudado a que la ballenas antiguas discriminaran la dirección de los sonidos en el agua y no son, como se creía antes, sólo una adaptación más tardía relacionada con la ecolocación.

Los investigadores de la Universidad de Michigan informan de esas conclusiones en un artículo que se publicará en Internet en la revista Proceedings of the Nacional Academy of Sciences en la semana del 22 de agosto.

Los cráneos asimétricos son una característica bien conocida del grupo de ballenas modernas conocido como odontocetos (cetáceos con dientes).

Estas ballenas también tienen estructuras nasales altamente modificadas con las cuales producen sonidos de alta frecuencia para la ecolocación, una especie de sonar biológico que usan para navegar y encontrar comida.

El otro grupo moderno de ballenas, los misticetos (cetáceos barbados) tienen cráneos simétricos y no usan el sonido para ubicarse.

Estas observaciones llevaron a los científicos a creer que los arqueocetos, las ballenas antiguas y ya extintas de las que descienden todas las ballenas modernas, tenían cráneos simétricos y que la asimetría se desarrolló más tarde en las ballenas dentadas junto con la ecolocación.

Pero un nuevo análisis de los cráneos de arqueocetos llevado a cabo por la doctorada Julia Fahlke de la UM y los coautores muestra que la asimetría evolucionó mucho más temprano, como parte de un conjunto de rasgos vinculados a la audición direccional en el agua.

"Esto significa que la asimetría inicial en las ballenas no está relacionada con la ecolocación", dijo Fahlke, quien trabaja con Philip Gingerich, una autoridad sobre evolución de las ballenas internacionalmente reconocida, en el Museo de Paleontología de la UM.

Cuando Fahlke empezó a trabajar con Gingerich, Profesor Colegiado de la Cátedra Ermine Cowles de Paleontología y profesor de ciencias geológicas, ecología y biología y antropología evolucionaria, tenía la intención de estudiar un aspecto completamente diferente de la evolución de la ballena: la forma y función de los dientes.

"Las ballenas modernas no mascan su comida", dijo Fahlke. "Las ballenas dentadas sólo muerden y tragan y las ballenas barbadas filtran la comida del agua.

Pero los arqueocetos tienen patrones característicos de desgaste en sus dientes que muestran que mascaban su comida". Con el estudio de esos patrones Fahlke esperaba averiguar cómo y qué comían las ballenas tempranas y cómo sus hábitos de comida cambiaron con el tiempo.

Comenzó estudiando el cráneo de un basilosauro, una ballena predatoria parecida a una serpiente que vivió hace 37 millones de años, usando un modelo digital tridimensional generado mediante escanes de tomografía computarizada de los fósiles que fueron elaborados en el Departamento de Radiología de la Escuela de Medicina de la UM.

El cráneo real sobre el cual se elaboró el modelo era notablemente asimétrico, pero Fahlke y sus colegas al principio no dieron importancia a la irregularidad. "Pensábamos, como todos los demás antes que nosotros, que esa asimetría podría haber ocurrido durante el entierro y fosilización" dijo Fahlke.

"Bajo la presión de los sedimentos a menudo los fósiles se deforman". Para corregir la deformación el coautor Aaron Word, un ex investigador doctorado de la UM que ahora trabaja en la Universidad de Florida enderezó el cráneo en el modelo digital.

Pero cuando Fahlke empezó a trabajar con el modelo "corregido" las mandíbulas no se ajustaban correctamente. Frustrada, Fahlke observó el cráneo real ponderando el problema.

"Finalmente, me dí cuenta: quizá los cráneos de los arqueocetos eran realmente asimétricos", dijo Fhalke.

Y no tuvo que ir demasiado lejos para explorar la idea: el Museo de Paleontología de la UM alberga una de las colecciones más grandes y completas de arqueocetos en el mundo. Fahlke comenzó a examinar los cráneos de los arqueocetos y, para su sorpresa, "todos mostraban el mismo tipo de asimetría: un sesgo a la izquierda cuando uno los mira desde arriba", dijo.

Para estudiar la asimetría de forma más rigurosa Fahlke y sus colegas seleccionaron seis cráneos bien preservados que no mostraban señales de deformación artificial y midieron la desviación de una línea recta trazada del hocico a la parte de atrás del cráneo. Para comparación hicieron medidas similares de los cráneos claramente asimétricos de artiodáctilos, el grupo de mamíferos terrestres de los cuales evolucionaron las ballenas.

"Tomados en conjunto los seis cráneos se desvían significativamente de la simetría", indicó Fahlke. "Tomados indiidualmente, cuatro de ellos se desvían significativamente".

Los otros dos parecen asimétricos pero sus medidas caben dentro de la gama de la muestra comparativa de cráneos simétricos.

"Esto demuestra que la asimetría existió mucho antes de lo que se pensaba, antes de que se diferenciaran las ballenas barbadas de las ballenas dentadas.", continuó. "Esto significa que las primeras ballenas barbadas deben haber tenido asimétricos que luego se tornaron simétricos".

Los autores también muestran, en su artículo, que la asimetría de los arqueocetos es una torsión tridimensional, es decir un sesgo que afecta a todo el cráneo más que solamente una torcedura bidimensional.

Algo interesante es que los arqueocetos tiene estructuras similares alas que se sabe que en las ballenas dentadas funcionan para la audición direccional en el agua: cuerpos grasosos en su mandíbula inferior que guían las ondas de sonido hacia las orejas, y un área de hueso en el exterior de cada mandíbula inferior suficientemente fina como para que vibre y transmita las ondas de sonido al cuerpo grasoso.

Esta adaptación, junto con el aislamiento acústico de la región del oído del resto del cráneo parecen haber evolucionado al mismo tiempo que la asimetría.

El vínculo entre la asimetría y la audición direccional no es único de las ballenas, dijo Fahlke.

"Los búhos tienen aperturas asimétricas de las orejas, lo cual les ayuda a descomponer los sonidos complejos e interpretar las diferencias en el espacio y el tiempo, de manera que pueden discriminar el crujido de las hojas alrededor de ellos causado por el movimiento de un ratón en el suelo", dijo Fhalke.

"Tal destreza también debe haber servido de ayuda cuando se trataba de detectar las presas en el agua, por lo cual interpretamos que el mismo tipo de mecanismo operaba en los arqueocetos".

Además de Fahlke, Gingerich y Wood los autores del artículo incluyen a Robert C. Welsh, profesor investigador asistente de radiología y psiquiatría en la Escuela de Medicina de la UM.

La financiación la proporcionaron la Fundación Alexander von Humboldt, la Sociedad Nacional Geographic, y la Fundación Nacional de Ciencias.

Por más información: Julia Fahlke: http://www.lsa.umich.edu/umich/v/index.jsp?vgnextoid=100423b80d3c6210VgnVCM100000a3b1d38dRCRD&vgnextchannel=38d3579f6def3110VgnVCM1000003d01010aRCRD&vgnextfmt=default Philip Gingerich----http://ns.umich.edu/htdocs/public/experts/ExpDisplay.php?ExpID=293 Proceedings of the National Academy of Sciences---http://www.pnas.org/

Tomado de:

http://horacero.com.pa/index.php?option=com_content&view=article&id=50492:hora-cero&catid=95:internacionales&Itemid=111143

El naufragio del siglo

CULTURA


Hallan en el Báltico, a 75 metros de profundidad, el pecio del «Mars», el buque insignia de la flota sueca, hundido en 1564

Día 23/08/2011 - 11.05h

Arqueólogos suecos acaban de hacer uno de los grandes descubrimientos del nuevo siglo en el fondo del mar Báltico. Se trata de los restos del mítico «Mars», buque insigna y orgullo de la flota del rey Erik XIV, hundido en 1564, un barco de más de 80 metros de eslora que solo estuvo en acción dos días de feroz combate, en los que, sin embargo, su presencia cambió las reglas de la guerra naval en el norte de Europa.

Nada más aparecer la flota sueca en la batalla de Öland aquel 30 de mayo de 1564, la atención de la armada combinada de Dinamarca y Lübeck se centró en el impresionante buque insignia —el doble de grande que cualquier barco de entonces en el Báltico— y decidieron concentrarse en su caza, que duró dos días de guerra sin cuartel. El «Mars», también llamado «Makalös», el «Incomparable», es uno de los barcos de guerra más estudiados de la historia. Desplazaba 1.800 toneladas y estaba armado con 107 cañones (otros apuntan a 173 bocas de fuego de distintos calibres) y 800 hombres, la mayor parte de los cuales se hundió con él.

Durante el primer día de batalla, el almirante sueco Jakob Bagge mantuvo el barlovento con destreza, y por tanto la maniobrabilidad del «Mars». Ello le permitió rechazar múltiples ataques y hundir al menos un barco enemigo, además de dañar otros. El problema vino durante la noche, cuando la flota sueca perdió su formación y el 31 de mayo amaneció con el «Mars» escoltado tan solo por cinco o seis barcos. Los capitanes de la flota no habían alcanzado una posición óptima de combate, a pesar de la determinación del almirante.

El naufragio del siglo

Ese segundo día, los aliados concentraron con nuevos bríos el fuego sobre el enorme barco y al fin destruyeron, de un disparo certero, el timón del «Mars», lo que puso al buque insignia al alcance del enemigo e hizo huir al resto de la flota. Lo abordaron para cobrarlo como pieza. Sea como fuere, el fuego alcanzó un barril de pólvora y el buque entero estalló. Murieron más de 600 hombres de su tripulación y 300 de los enemigos que lo habían abordado. Tan solo un centenar de marinos fueron rescatados con vida. Entre los supervivientes se encontraba el almirante Bagge. Fue la única victoria naval de los aliados en la guerra de los Siete Años del Norte, aunque no sirvió de nada porque el impruedente almirante danés Hans Lauritzen perdió parte de la flota en una tormenta.

Por su tamaño y capacidad de resistir los ataques de una flota combinada, el «Mars» convenció a daneses y germanos (y, por supuesto, a los suecos) de la conveniencia de construir buques artillados más grandes. Ordenaron la construcción del«Fortuna» (danés) y el «Grosse Adler» (de Lübeck) en 1467, con 2.100 toneladas. El rey sueco Johan, hermano y sucesor de Erik botaría en 1573 el «Sant Oluf», de 3.500 toneladas, y ya nada sería igual: a pesar de las continuas refriegas contra la alianza germano-danesa, la política sueca de gran movilización de recursos permitió mantener la hegemonía en el mar a partir de la década de 1570. Y la flota les hizo dueños del comercio hacia Rusia.

Según el descubridor del «Mars», Richard Lundgren, ahora se prepara un equipo científico para dirigir los posibles trabajos de extracción. Suecia es territorio vedado a los cazatesoros y por ello Universidades, institucinoes y empresas como la Globar Underwater Explorers, de Lundgrun, participan en el proyecto, cuyos resultados irán a un museo. En España, con una historia naval aún más rica que la sueca, un proyecto como este aún no sería posible, ni soñando.

Tres hombres con muy diferente destino