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martes, 20 de septiembre de 2011

La NASA niega que un asteroide causara la extinción de los dinosaurios


MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -


   Las observaciones realizadas por la sonda WISE de la NASA han desmantelado un estudio, realizado en 2007, y que apuntaban a que un asteroide del tipo Baptistina había sido el causante de la extinción de los dinosaurios. De este modo, queda de nuevo en el aire uno de "los misterios de la Tierra", según ha señalado la NASA.
   Primero, los científicos defendían que un gran asteroide se había estrellado contra la Tierra hace aproximadamente 65 millones de años y había terminado con la existencia de los dinosaurios en el planeta, además de otras formas de vida. Los estudios de esta teoría quedaron en entredicho porque no se pudo demostrar dónde habría caído el cuerpo celeste y cuál habría sido su recorrido hasta llegar a la Tierra.
   Pero en 2007, un trabajo apuntó que el causante de la extinción de los grandes reptiles habían sido los restos de un asteroide, del tipo conocido como Baptistina, que habría chocado con otro asteroide en
el cinturón principal entre Marte y Júpiter. Esta colisión provocó que el asteroide se hiciera pedazos y una de las piezas, de gran tamaño, impactara contra la Tierra terminando con la vida.
   Ahora, los datos de la sonda WISE han demostrado que ésto no pudo ser posible. "El resultado de la investigación del equipo niega esta teoría, así que el caso de la extinción de los dinosaurios vuelve a estar abierto", ha señalado el responsable del Programa de Observación de Objetos Cercanos a la Tierra (NEO), Lindley Johnson.
   El equipo de Johnson ha observado durante más de un año la reflectividad y el tamaño de 120.000 asteroides, incluidos 1.056 miembros de la familia Baptistina, y descubrieron que la ruptura del asteroide padre se produjo hace unos 80 millones de años, menos de la mitad del tiempo sugerido anteriormente. Con estos datos los investigadores pudieron calcular cuánto tiempo le llevaría a un Baptistina alcanzar su posición actual.
   Los resultados muestran que para que este asteroide fuera el culpable de la extinción, tendría que haber impactado en la tierra en menos tiempo de lo que se creía anteriormente para causar la desaparición de los dinosaurios, por lo que no hubiera dado tiempo a que este suceso se produjese.
   Los científicos están trabajando en un "árbol genealógico" de las clases de asteroides que hay en el cinturón para tratar de encontrar la pieza que coincida con las huellas que dejó el fragmento que cayó en lo que es ahora la península mexicana de Yucatán, dejando un cráter de 10 kilómetros, que acabó con el periodo del Cretáceo.
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Descubren asentamiento humano más antiguo en Sri Lanka

  
Serranía en Sri Lanka Colombo, 20 sep (PL) Un grupo de arqueólogos descubrió en una serranía del centro de Sri Lanka lo que consideran el asentamiento humano más antiguo en esa isla del océano Índico, reportan hoy medios de prensa locales.

  El hallazgo, realizado en las cercanías de la aldea de Koswatta, a unos 850 metros sobre el nivel del mar, consistió en los cimientos y partes de las paredes de cuatro casas, herramientas de piedra y hierro, fragmentos de ollas de barro, carbón y granos.

Raj Somadeva, profesor del Instituto de Arqueología de la Universidad de Kelaniya, estimó en unos tres mil 750 años la antigüedad de las viviendas.

El descubrimiento se produjo a medio kilómetro de un milenario cementerio recientemente encontrado en la zona.

mv/asg
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http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=325149&Itemid=1

Un dolmen en la campiña


19/09 · 22:12 · Raúl Beltrán
Visita a la balsa
  Visita a la balsa
Las obras de construcción de la balsa de Cadimo, en plena campiña al norte de la capital, han sacado a la luz hallazgos arqueológicos de distintas épocas, algunos de gran importancia. Es el caso del un dolmen, que viene a confirmar que la línea divisoria de este tipo de enterramientos, a modo de cámara sepulcral, característico del bronce, el cobre, incluso del neolítico, estaba en esta zona de Jaén, explica el director del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica, Arturo Ruiz.

Este dolmen es el tercero que se encuentra en la provincia. Uno está en el paraje de Otíñar, otro en Úbeda y éste, que fue calificado ayer como el más importante de la Península Ibérica por el ingeniero jefe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Jaén, José Martín, cerca de Las Infantas.

Visitas en el futuro
Durante la visita, en la que también estuvo el subdelegado del Gobierno de España, Fernando Calahorro, y el delegado del Gobierno andaluz, Felipe López, a las obras de la balsa de Cadimo, que garantizará 15.000 hectáreas de regadío, se puso de manifiesto que la obra es también un hito desde el punto de vista arqueológico, ya que han aparecido restos de épocas como el Neolítico, el Imperio Romano o la Edad Media, además del dolmen, por lo que la intención es recuperar los hallazgos aparecidos para configurar una ruta ambiental en el futuro. Fernando Calahorro ahondó en esa idea y aseguró que estos descubrimientos permitirían que la balsa no sólo se utilizase para fines agrícolas, sino que también tenga usos turísticos y medioambientales. La balsa, que se encuentra al 40 por ciento de su ejecución, tendrá una capacidad de 20 hectómetros cúbicos, cuenta con un presupuesto de 60 millones de euros y aportará agua constante a 15.000 hectáreas de regadíos
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En Chiapas ubican restos de mamífero de la era del hielo


En Chiapas ubican restos de mamífero de la era del hielo
El mamífero herbívoro de más de cinco metros de altura; era lento, caminaba encorvado y convivió con el mamut y el diente de sable. Foto: El Heraldo de Chiapas
Organización Editorial Mexicana
19 de septiembre de 2011


Mariana Morales/El Heraldo de Chiapas

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Los restos más completos de un mamífero gigante de cinco metros de altura que vivió en la era del hielo, se han hallado en la zona frailesca de Chiapas, situada sobre la depresión central. De acuerdo a los expertos, el centro de la entidad fue sendero para que esos animales distribuidos en Mesoamérica llegaran al vecino país del norte, hace más de 12 mil años.

Se trata del perezoso terrestre, cuyo nombre científico es Xenartha. Las más de 80 piezas fósiles halladas en condiciones adecuadas y que hoy se encuentran resguardadas en el Museo de la Paleontología de la ciudad, fueron encontradas en una sola zona, lo cual hace único el hallazgo, dijo a este medio el responsable de esa investigación presentada en una universidad pública de la entidad, Bruno Than Marchese.

El biólogo expresó que en otros estados del país también se han hallado restos sin embargo, han sido sólo uno o dos fósiles. Esos 80 fósiles hallados representan el 15 por ciento del total de huesos que el mamífero poseía antiguamente. Se trata de su diente, brazo y pierna derecha (los cuales casi están completos), ambas manos y varias vértebras de su cuerpo principalmente, explicó el experto en entrevista.

El mamífero herbívoro de más de cinco metros de altura, poseía un fémur de 87 centímetros, era lento, caminaba encorvado y convivió con el mamut, el diente de sable y el jaguar de la época. Gustaba por resguardarse en el bosque tropical y las praderas.

Tales restos fósiles se hallaron distribuidos en los municipios de Villa Flores, Villa Corzo y La Concordia. Aunque, en Veracruz y Tabasco también se ubican restos de ese animal. En el primero estado los resguarda una colección privada, en tanto que para Tabasco los resguarda el INAH.

Hoy esos fósiles son objeto de limpieza e identificación por expertos del museo de paleontología de la capital. No son expuestos a los visitantes debido a su importancia sin embargo, una réplica se ubica en una de las salas de dicho museo.
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Descubren piedra de 12 ángulos en las Chullpas de Sillustani


Moisés Barriga - mbarriga@epensa.com.pe
PUNO 
A más de 500 años de haber sido descubierto, el complejo arqueológico de Sillustani sigue deslumbrando al mundo con nuevos e insólitos hallazgos que están siendo identificados por un grupo de arqueólogos que vienen efectuando trabajos de restauración de 10 chullpas.

Como parte de estas revelaciones se reconoció una piedra de 12 ángulos que fue empleada para la edificación que una chullpa rectangular que según el arqueólogo y director de este proyecto, Eduardo Arisaca Medina, no fue concluida por un posible enfrentamiento en los habitantes de este lugar con otra etnia invasora que paralizó estos trabajos.

"Puno también tiene su piedra de 12 ángulos, desconocemos el por qué esta información no fue difundida en su momento" comentó el arqueólogo quién realizará estos trabajos hasta el 31 de diciembre.

A lo anterior se suma el hallazgo de restos óseos de 5 personas adultas y 5 niños que están cubiertos de cerámica colla, vasos, platos, herramientas de trabajo, alimento y restos de animales (perro) al pie de la chullpa conocida como Lagarto.

"Los elementos hallados serán estudiados en el laboratorio para determinar su antigüedad, sexo entre otros indicios de los restos. Esto nos ayudará a tener una idea más clara de las evidencias encontradas que al parecer pertenecen a la época prehispánica entre los años mil 100 a mil 450 D.C" sustentó.

Asimismo dijo que es probable que con las excavaciones se hallen metales preciosos ya que los restos pertenecerían a personajes importantes de la época ya que están ubicados en un lugar privilegiado del cementerio Inka (chullpas) y que no fueron saqueadas por los huaqueros.
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Huellas de posibles diferencias en el modo de vida de neandertales y «Homo sapiens»


Las últimas excavaciones han proporcionado una serie de indicios que hacen creer a los arqueólogos que en Cova Eirós hubo dos tipos notablemente diferentes de ocupación humana durante el Paleolítico Medio -la época del hombre de Neandertal- y el Paleolítico Superior, un período en el que esta zona, como sucedía en el resto de Europa, ya estaba habitada solamente por el hombre de Cromañón u Homo sapiens, es decir, por nuestra especie.
Según explica Arturo de Lombera, en los niveles arqueológicos correspondientes al período neandertal se ha detectado una mayor densidad de materiales, tanto de industrias líticas como de huesos animales con señales de haber sido despiezados y consumidos. Estos materiales son menos numerosos en los niveles del Paleolítico Superior. Los investigadores piensan que ello puede deberse a que los neandertales ocuparon la cueva de una forma más estable, reiterada y prolongada que sus sucesores los Homo sapiens. «Al parecer, en el Paleolítico Medio la cueva se usó como campamento con más frecuencia y durante temporadas más largas, y eso explicaría que los materiales de esa época sean más abundantes que los del Paleolítico Superior, en el que las ocupaciones habrían sido más cortas y esporádicas», apunta el arqueólogo a este respecto.
Mayor movilidad
Estas diferencias, añade De Lombera, hacen suponer que las poblaciones nómadas del Paleolítico Superior que dejaron sus rastros en la cueva tenían una mayor movilidad geográfica que sus antecesores y que cambiaban más a menudo de lugar de habitación, lo que indicaría otro modo de vida y otras formas de aprovechar los recursos del territorio.
Para confirmar estas suposiciones, los investigadores deberán analizar más a fondo en el laboratorio los materiales arqueológicos recogidos en esta y en las anteriores campañas, así como realizar nuevos hallazgos que permitan ver con mayor claridad la aparente diferencia entre las formas de ocupar la cueva por parte de neandertales y cromañones. La posibilidad de comparar los modos de vida de ambas especies es precisamente uno de los mayores puntos de interés del yacimiento de Triacastela.
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Nuevos indicios de la presencia del fuego

20/9/2011
En esta cuarta campaña de excavaciones, los arqueólogos han seguido una estrategia diferente a la de años anteriores. Esta vez se duplicó la superficie excavada en el suelo de la cueva, lo que ha permitido obtener una gran cantidad de materiales similares a los ya conocidos anteriormente en este yacimiento y encontrar otros de diferente carácter, como la mencionada azagaya de hueso.
La ampliación de la excavación ha proporcionado también nuevos indicios de la presencia del fuego en el interior de la cueva, algo de lo que ya se tenía constancia en las anteriores campañas. «Hemos encontrado bastantes huesos quemados y restos orgánicos carbonizados que no proceden de incendios naturales -señala Arturo de Lombera-, aunque todavía no tenemos señales indudables de la existencia de hogares permanentes».
Diferentes períodos
Estos rastros de fuego se han localizado tanto en los niveles arqueológicos correspondientes a las ocupaciones del hombre de Neandertal como en los que pertenecen al período, más reciente, en que la cueva fue habitada por el Homo sapiens.
El uso del fuego por parte de los neandertales, según precisa el codirector de las excavaciones, es algo que está ya muy documentado en otros yacimientos estudiados con anterioridad en diferentes zonas de la Península y del resto del continente. Pero algunas de estas evidencias pueden destacar por su especial antigüedad, ya que una parte de estos restos carbonizados apareció en un nivel arqueológico datado en 118.000 años, el más primitivo de los que se localizaron hasta ahora en la cueva. «Es muy común encontrar huellas del fuego en yacimientos neandertales de 60.000 o de 50.000 años en adelante, pero ya es mucho más raro hallarlos en niveles arqueológicos tan antiguos como este, así que estos hallazgos pueden tener bastante relevancia en el contexto del conjunto de la Península», comenta De Lombera.
Los investigadores confían en encontrar en futuras excavaciones algún testimonio seguro de la presencia de hogares dentro de la gruta. «Ya tenemos la certeza de que estos restos carbonizados no fueron a parar accidentalmente al interior de la cueva y que no se deben a incendios producidos en el exterior, pero para demostrar que hubo hogares hace falta tener unas pruebas más concluyentes», señala el arqueólogo.
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