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martes, 27 de septiembre de 2011

Arqueólogos mexicanos descubren huellas humanas de hasta 25.000 años


"Cuatro pisadas corresponden a adultos y una a un infante", indicó el organismo, y son "de gran relevancia para el estudio de los primeros hombres que poblaron el continente americano", aunque señaló que hacen falta estudios de laboratorio para fecharlas con exactitud.

Son en total cinco pisadas, cuatro corresponden a un adulto (Efe)

  
EL UNIVERSAL
lunes 26 de septiembre de 2011  06:46 PM
Ciudad de México.- Investigadores mexicanos descubrieron cinco pisadas humanas de una antigüedad de hasta 25.000 años en la sierra Tarahumara del estado de Chihuahua, en el norte del país, informó hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

"Cuatro pisadas corresponden a adultos y una a un infante", indicó el organismo, y son "de gran relevancia para el estudio de los primeros hombres que poblaron el continente americano", aunque señaló que hacen falta estudios de laboratorio para fecharlas con exactitud, informó DPA.

Las pisadas, localizadas en el cauce de un riachuelo, son las primeras localizadas en Chihuahua y se presume que corresponden a antiguos habitantes de unas cuevas del Valle de Ahuatos, a ocho kilómetros del poblado de Creel, en Chihuahua.

Una de las pisadas, de 26 centímetros, corresponde al pie derecho de un hombre adulto y otra al pie izquierdo de otro adulto, del cual no se sabe si es hombre o mujer. La tercera pisada es del pie derecho de un niño de tres a cuatro años y mide 17 centímetros.

Las dos restantes corresponden a un adulto cuyo pie izquierdo medía 23,7 centímetros y el derecho de 24,5. "Una de las particularidades de estas dos pisadas es que tienen seis dedos, lo que puede deberse a una malformación", señaló el INAH.

Según el antropólogo José Concepción Jiménez, citado en un comunicado, una persona les alertó sobre las huellas a través de un correo electrónico, pero fue difícil ubicarlas.

"Después de varias búsquedas las encontramos en un arroyo que corre en la pendiente de un paraje de aproximadamente mil metros cuadrados", relató.

"Las improntas se ubicaron en un área de aproximadamente dos metros dentro del riachuelo, en el cual el agua sólo fluye en temporada de lluvias, y el resto del año está seco".

Los especialistas exploraron toda el área cercana sin hallar más huellas, aunque sí evidencias de ocupación humana, como rastros de campamentos primitivos, así como tres cuevas con pinturas rupestres. 
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