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jueves, 3 de noviembre de 2011

Descubierto un poblado medieval en Arganzón (Burgos)


BILBAO, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
   El Grupo de Investigación en Patrimonio y Paisajes Culturales de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) ha descubierto un poblado medieval fortificado junto al castillo de Arganzón, en Burgos, que fue ocupado en el siglo IX o X, y que puede considerarse como un centro señorial de gran entidad, ya que está construido a modo de "encastillamiento", un estilo que hasta la fecha en España sólo se le había reconocido arqueológicamente al castillo de Treviño.
   Según ha informado la UPV/EHU en un comunicado, los resultados de la investigación se publicarán en la edición de diciembre de la principal revista europea de Arqueología Medieval europea 'Archeology Medievale' bajo el nombre "Incastellamento nella valle dell'Ebro nel X secolo: il castello di Treviño, Archeologia Medievale XXXVIII".
   El poblado medieval encontrado en las excavaciones consta de un importante número de edificios, entre los cuales se pueden destacar una gran torre rectangular realizada con muros de unos dos metros de anchura, y que se conserva en una altura de unos tres metros, así como un edificio de sillarejo de carácter residencial. Además, se han podido recuperar numerosos materiales de uso cotidiano como cerámica o restos de comida, así como algunos metales entre los que se incluyen monedas, elementos de adorno personal u otros.
   A falta de una datación más exhaustiva, podría situarse la fundación de Arganzón entre los siglos IX y X y puede que su primera ocupación tuviera un carácter defensivo. De hecho, una fuente árabe narra como en el 801 el ejército dirigido por el hermano del emir cordobés al-Hakam fue derrotado en el desfiladero de Arganzón cuando venía a atacar Álava y Castilla, por lo que de demostrarse finalmente esta circunstancia, Arganzón sería uno de los castillos más antiguos localizados en el País Vasco y su entorno.
   El castillo estuvo en uso hasta el final de la Edad Media, y posteriormente su estructura se fue deteriorando de tal forma que los viajeros del siglo XVII que atraviesan el paso de Arganzón lo recuerdan como un viejo castillo. Durante las guerras carlistas del siglo XIX la torre del castillo fue reutilizada como punto de control de las comunicaciones y del acceso por el paso de Arganzón hasta que se produjo su abandono definitivo.
   El proyecto arqueológico ha estado dirigido por Juan Antonio Quirós, catedrático de Arqueología del Departamento de Geografía, Prehistoria y Arqueología de la UPV/EHU y en él han participado los miembros y colaboradores del grupo Patrimonio y Paisajes Culturales de la UPV/EHU Lorena Elorza, Sonia Gobbato, Carlos Tejerizo, Itsaso Sopelana, Begoña Hernández, Sandra Arroyo, Alain Sanz y Luis García.
   En la actualidad, el castillo se conserva en estado ruinoso y con anterioridad a esta intervención era perfectamente visible desde la Nacional 1, a la altura de las Conchas de Arganzón, una de sus torres formada con rellenos masivos de estructuras de edificios preexistentes, así como una cisterna excavada en la roca con el fin de almacenar el agua de lluvia.
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Los humanos modernos llegaron a Europa hace 40.000 años


MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
   Las características de los asentamientos de los primeros humanos modernos en Europa se han debatido activamente desde hace más de un siglo. Ahora, la reevaluación anatómica y la datación de una mandíbula superior, con tres fragmentos de dientes, en la Caverna de Kent (en el sur de Inglaterra), han arrojado nueva luz sobre estas cuestiones.
   Originalmente descubiertos en 1927, la Caverna de Kent y sus fósiles humanos han sido ahora reevaluados por un equipo internacional, del que forma parte el doctor Erik Trinkaus, profesor de antropología en la Universidad Washington, en Estados Unidos. Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista 'Nature'.
   Los restos de la Caverna de Kent se unen al cráneo humano y la mandíbula inferior de las cuevas  Pestera cu Oase, en Rumanía, para establecer la presencia de humanos modernos en ambos extremos de Europa (al noroeste y al sureste) en hace, al menos, 40.000 años.
   Según Trinkaus, "la nueva datación de la mandíbula superior de la Caverna de Kent sugiere una rápida expansión de los humanos modernos, una vez que hubieron entrado en Europa".
   Estos fósiles, aunque anatómicamente "modernos", poseen rasgos arcaicos, lo que indica un cierto grado de mezcla con los neandertales europeos durante la propagación de los humanos modernos en Europa.
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¿Por qué desapareció la megafauna de la Edad del Hielo?


Foto: DIDIER DESCOUENS/Wikimedia Commons
MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
   ¿Fue el ser humano, o fue el cambio climático el causante de la extinción de los grandes mamíferos de la Edad de Hielo -tales como el rinoceronte y el mamut lanudo? Durante décadas, los científicos han estado discutiendo las razones detrás de estas extinciones en masa, que causaron la pérdida de un tercio de las especies de grandes mamíferos en Eurasia, y dos tercios de estas especies en América del Norte.
   Ahora, un extenso equipo interdisciplinario de investigación, con la participación más de 40 instituciones académicas de todo el mundo -investigadores del CSIC incluidos- y dirigido por el profesor Eske Willerslev, de la Universidad de Copenhague, ha tratado de abordar la cuestión en el mayor estudio, hasta ahora, de este tipo. La investigación, publicada en la revista 'Nature', revela que ni el clima ni los seres humanos, actuando por separado, pudieron causar todas las extinciones en masa de la Edad de Hielo.
   Utilizando ADN de megafauna antigua, datos del clima y registros arqueológicos, los resultados indican que los humanos no participaron en la extinción del rinoceronte lanudo o el buey almizclero en Eurasia, y que su desaparición puede ser completamente explicada por el cambio climático. Por otro lado, los humanos no están exentos en lo que se refiere a la extinción de los caballos salvajes y los bisontes en Siberia, ya que nuestros antepasados ??comparten la responsabilidad de la extinción de esta megafauna con el cambio climático. Mientras que los renos se vieron relativamente poco afectados por estos factores, las causas de la extinción de los mamuts siguen siendo un misterio.
   Según Eske Willerslev "nuestros resultados sugieren que se debe tener cuidado al hacer generalizaciones, no sólo en relación con la extinción de especies pasadas y presentes, sino también con las del futuro".
   No obstante, en palabras de Eline Lorenzen, de la Universidad de Copenhague -autora principal del estudio- "hemos observado que el cambio climático ha estado intrínsecamente vinculado con los cambios importantes en la cantidad de megafauna en los últimos 50.000 años, lo cual apoya la idea de que las poblaciones de muchas especies se reducirán en el futuro debido al cambio climático y la pérdida de hábitat".
   A pesar de la cantidad sin precedentes de datos analizados en este estudio, los autores no encontraron un patrón claro para distinguir las especies que se extinguieron de las especies que sobrevivieron, lo que sugiere que será muy difícil predecir, en el futuro, cómo responderán los mamíferos existentes al cambio climático.
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Hallan cráneos del mamífero más antiguo de Sudamérica


Redacción Internacional, 2 nov (EFE).- Paleontólogos argentinos han hallado por vez primera cráneos del mamífero más antiguo de Sudamérica, que datan de hace unos 100 millones de años y arrojan luz sobre la evolución temprana de los mamíferos del continente.
Los cráneos fosilizados de los dos drioléstidos (mamífero extinto emparentado con los marsupiales y placentarios actuales) fueron encontrados en 2006 incrustados en la roca en el norte de la Patagonia, en la provincia argentina de Río Negro, pero llevó varios años extraerlos y analizarlos en el laboratorio.
Su importancia radica en que son los primeros cráneos encontrados y datan de principios del cretáceo tardío, con lo que vienen a rellenar un vacío de 60 millones de años en el registro fósil de los mamíferos del continente, explican los científicos en un estudio publicado hoy en la revista Nature.
"Sabíamos que era importante por la edad de las rocas y porque hallamos cráneos", señaló el paleontólogo argentino Guillermo Rougier, de la Universidad estadounidense de Louisville, quien explicó que todo lo que se sabía hasta ahora de los primeros mamíferos sudamericanos era por el estudio de dientes o fragmentos de hueso.
El mamífero, bautizado "Cronopio dentiacutus", era del tamaño de una musaraña, de entre 10 y 15 centímetros de largo, y era insectívoro.
Coincidió con los grandes dinosaurios, hace más de 100 millones de años, y su hábitat eran las llanuras aluviales.
Los cráneos, que han proporcionado valiosa información biológica del animal, revelan que tenía largos dientes caninos, un hocico estrecho y una cabeza corta y redondeada.
Según Rich Cifelli, profesor de zoología en la universidad estadounidense de Alabama, el descubrimiento de estos fósiles es a la paleontología lo que fue la piedra Rosetta para la egiptología, que permitió descifrar los jeroglíficos.
"Los nuevos fósiles son una especie de Piedra Rosetta para comprender la genealogía de los primeros mamíferos sudamericanos y dónde se sitúan con respecto a los que conocemos del norte del continente", dijo Cifelli. EFE
ik/sm
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Una "ardilla dientes de sable", el mamífero más antiguo de Sudamérica

  • Descubren en Argentina los cráneos de dos mamíferos con grandes dientes
  • Convivieron con los dinosaurios, hace unos 100 millones de años
Ampliar fotoImpresión artística del 'Cronopio dentiacutus'
Impresión artística del ’Cronopio dentiacutus’Jorge Gonzalez
RTVE.es 03.11.2011 - 12:35h
Paleontólogos argentinos han hallado cráneos del mamífero más antiguo de Sudamérica, que datan de hace unos 100 millones de años y arrojan luz sobre la evolución temprana de los mamíferos del continente.
La nueva criatura, bautizada por los investigadores como Cronopio dentiacutus es un drioléstido (mamífero extinto emparentado con los marsupiales y placentarios actuales).
El animal es una especie de musaraña con grandes dientes. El paleontólogo argentino Guillermo Rougier, uno de los responsables del estudio, lo describía con una analogía simple de entender: "Se parece a Scrat, la ardilla dientes de sable de la película Ice Age".
Los cráneos revelan que los Cronopios tenían unos colmillos extremadamente largos, con un hocico estrecho y una cabeza corta y redonda.
Medían unos 15 centímetros de longitud y era un animal insectívoro que se alimentaba de insectos y larvas.  Convivieron con los grandes dinosaurios y tenían sus madrigueras en las llanuras del río.
John R. Wible del Museo de Historia Natural Carnegie explica que este animal es "uno de los mamíferos más inusuales que nunca he visto, extinto o vivo con una rara morfología, que quizá arroje descubrimientos adicionales". "
Los fósiles se encontraron en 2006 incrustados en la roca en el norte de la Patagonia, en la provincia argentina de Río Negro, pero llevó varios años extraerlos y analizarlos en el laboratorio.
Hasta ahora todo lo que se sabía de los primeros mamíferos sudamericanos era por fragmentos
"Sabíamos que era importante por la edad de las rocas y porque hallamos cráneos", señala Rougier, de la Universidad estadounidense de Louisville, quien explica que todo lo que se sabía hasta ahora de los primeros mamíferos sudamericanos era por el estudio de dientes o fragmentos de hueso.
La importancia de este hallazgo radica en que son losprimeros cráneos encontrados y datan de principios del Cretáceo tardío, con lo que vienen a rellenar un vacío de 60 millones de años en el registro fósil de los mamíferos del continente.
"El descubrimiento del Cronopio es especialmente notable porque nos da por primera vez la morfología del cráneo enterode un drioléstido", explica Christian de Muizon, director del Museo Nacional de Historia Natural de París, en el artículo publicado en la revista Nature.
Los nuevos fósiles son una especie de Piedra Rosetta
Según Rich Cifelli, profesor de zoología en la universidad estadounidense de Alabama, el descubrimiento de estos fósiles es a la paleontología lo que fue la piedra Rosetta para la egiptología, que permitió descifrar los jeroglíficos.
"Los nuevos fósiles son una especie de Piedra Rosetta para comprender la genealogía de los primeros mamíferos sudamericanos y dónde se sitúan con respecto a los que conocemos del norte del continente", dijo Cifelli.
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